Uno de los problemas más comunes al rentar una propiedad es que el inquilino deje de pagar la renta. Ante esta situación, es fundamental actuar con estrategia para evitar pérdidas económicas y recuperar el inmueble en el menor tiempo posible. Aquí te explico los pasos que debes seguir.

1. Hablar con el inquilino y entender la situación

Lo primero es intentar una comunicación directa con el inquilino para conocer el motivo del retraso en el pago. A veces, puede tratarse de un problema temporal que puede resolverse con un pequeño margen de tiempo.

Durante esta conversación, es importante recordarle que existe un contrato que establece la obligación de pagar la renta puntualmente y que, en caso de incumplimiento, pueden aplicarse intereses moratorios u otras penalizaciones, dependiendo de lo pactado.

🔹 Consejo: Siempre deja constancia de esta conversación. Puede ser por escrito (correo electrónico o mensaje de WhatsApp), para que quede evidencia en caso de ser necesario.

2. Otorgar un plazo breve para ponerse al corriente

Si el inquilino muestra disposición para pagar, puedes concederle un plazo corto (de pocos días) para regularizar su situación. Este tiempo debe ser razonable, pero sin extenderse demasiado para evitar que la deuda crezca y la recuperación del inmueble se complique.

Si el contrato establece intereses por mora, debes dejar en claro que estos se generarán si el pago no se realiza dentro del plazo concedido.

3. Enviar una carta de requerimiento de pago

Si el plazo concedido vence y el inquilino sigue sin pagar, el siguiente paso es enviar una carta de requerimiento de pago. En este documento se le notifica formalmente su adeudo y se le da un nuevo plazo para liquidarlo.

🔹 La carta debe incluir:

• Fecha de envío

• Datos del inquilino y del arrendador

• Monto adeudado y período de atraso

• Plazo límite para pagar

• Consecuencias en caso de no cumplir (posible desalojo y demanda)

Esta carta se puede enviar mediante correo certificado, notario o vía judicial para tener constancia de su recepción.

4. Proponer una mediación judicial

Si el inquilino no responde al requerimiento de pago, antes de llegar a un proceso judicial, se puede intentar una mediación. A través de esta, se busca que ambas partes lleguen a un acuerdo para el pago de la deuda o la entrega voluntaria del inmueble sin necesidad de un juicio.

🔹 Ventaja: La mediación puede ahorrar tiempo y costos legales. Sin embargo, si el inquilino no muestra interés en resolver el problema, se debe proceder legalmente.

5. Iniciar la demanda de desalojo y cobro de rentas

Si el inquilino sigue sin pagar y se niega a entregar la propiedad, el paso final es interponer una demanda de desalojo y cobro de rentas. En este juicio, el juez puede ordenar:

✅ El pago de las rentas atrasadas junto con los intereses generados.

✅ La desocupación forzosa del inmueble por parte del inquilino moroso.

Este proceso debe llevarse a cabo con un abogado especializado en materia inmobiliaria para asegurar que se cumplan todos los requisitos legales y evitar contratiempos.

Conclusión

Si tu inquilino deja de pagar, lo más recomendable es actuar con rapidez y orden. Comienza con un diálogo, establece plazos, genera pruebas documentales y, si es necesario, acude a instancias legales. Un buen contrato de arrendamiento y el respaldo legal adecuado son clave para proteger tu patrimonio.

Si necesitas ayuda con una demanda de desalojo o redacción de contratos que te protejan mejor en futuros arrendamientos, ¡no dudes en consultarme!